1.- Contar con unas paredes adecuadas (con aislamiento) o unos cerramientos de calidad son claves para disminuir el consumo energético a la hora de adecuar nuestra vivienda a las condiciones de confort en su interior. Pero no es suficiente comprar unas ventanas con doble acristalamiento y rotura de puente térmico si quien nos lo instala no tiene en cuenta la finalidad de estos materiales. De nada vale poner el mejor cerramiento del mercado si entre la ventana y la pared queda una rendija por la que se cuela el aire y el ruido, o si el tambucho de la persiana no cuenta con la misma calidad aislante que el resto del conjunto.
2.- La orientación de la vivienda es clave a la hora de hacer más confortable la vida en su interior. Tener al sur-sureste las habitaciones donde pasamos más tiempo, como salón o dormitorio principal, y al nor-noroeste los pasillos, baños o cocina, nos permitirán disfrutar del sol de mañana y del fresco de la tarde en las zonas más habitadas de la casa.
3.- Por otro lado, la simple instalación de toldos en la terraza o ventanas hará que disminuya varios grados la temperatura de la habitación en la que se encuentren instalados.
4.- Tener colores claros en cerramientos y persianas. Los colores oscuros absorben mucho más el calor y lo transmiten al interior de la vivienda.
5.- Hace tiempo que se recomienda aprovechar el agua de la ducha que tiramos hasta que sale caliente. En viviendas de nueva construcción debemos procurar instalar la caldera, acumulador, termo, o cualquier elemento que destinemos a calentar el agua lo más cerca posible de los puntos de consumo, a fin de hacer mínimo el gasto de agua que tiramos en la ducha hasta que sale caliente. Debemos tener en cuenta que todo el agua caliente que se queda en la tubería después de ducharnos es energía desperdiciada.
6.- Hay otras opciones como bombas de circulación de ACS que mantienen la tubería de agua caliente cargada, de modo que en el momento que abramos el grifo de agua caliente la tendremos al instante. Incluso algunos sistemas inteligentes detectan las horas de mayor consumo de agua caliente y es a esas horas a las que se pone en funcionamiento.
7.- Conectar la lavadora y el lavavajillas a la toma de agua caliente (si es que estos aparatos permiten esta opción). A la hora de calentar agua, qué mejor que una caldera o un termo, dispositivos destinados a tal fin, en vez de una lavadora o lavavajillas que calentará mediante resistencia al instante con un pico y consumo superiores al que tendremos en el termo o caldera.
8.- Si contamos con jardin alrededor de la vivienda, colocar estratégicamente árboles de hoja caduca más altos que la casa. Estos nos proporcionarán sombra en verano y sol en invierno, funcionando como toldos inteligentes y completamente naturales y ecológicos.
9.- Aprovechar sótanos o semisótanos habitables en lugar de usarlos como trasteros. En ellos la temperatura es más constante a lo largo de todo el año y no necesitaremos emplear tanta energía para aclimatarlo.
10.- Preparar la instalación de la chimenea para que caldee cuantas más habitaciones mejor. Si está en el sótano, que pase a la planta de arriba por el salón o por el dormitorio principal. Dejar una cámara de aire y rejillas para que pase el aire caliente. Si es posible, por debajo de la chimenea dejar una rejilla para que el aire lo tome del exterior. Es más sano.
11.- El sistema stand-by es en el que quedan los aparatos eléctricos cuando se apagan y genera un consumo de energía considerable, lo que denominamos consumo fantasma, que supone un 12% de la factura de electricidad de una familia media.
A pesar de que aún hay muchas personas
que indican que los aparatos eléctricos apagados apenas consumen
energía, lo cierto es que durante muchas horas aumentan el consumo y por
lo tanto el costo en la factura de electricidad.
Existen todo tipo de estudios que indican que el
gasto medio que los aparatos en stand-by ocasionan es del 10%-12%,
variando en otras ocasiones desde un 5% a un 20% del consumo total de la
factura eléctrica. Es significativo el porcentaje de gasto que
ocasionan pero lo realmente importante es que estamos derrochando
energía y en consecuencia dinero. Además de este derroche energético,
los aparatos en stand-by generan el 1% de los gases de efecto invernadero, según la IEA (Agencia Internacional de Energía).
Hay varios consejos que se pueden seguir para evitar este derroche:
- Evitar que los equipos queden en "stand by" cuando no se utilizan usando regletas con interruptor de encendido y apagado. Existen modernas regletas automáticas que detectan cuando el dispositivo principal conectado a ellas se apaga y de forma automática se desactiva. Existen diferentes sistemas además de las regletas con interruptor, como pueden ser el control remoto de electrodomésticos, temporizadores, dispositivos de apagado de stand-by, etc...
- Evitar que transformadores queden conectados a la red cuando no se están usando, como es el caso de cargadores de móviles y ordenadores. Se recomienda evitar poner a cargar móviles, ordenadores... durante las horas de sueño (o en cualquier momento que no controlemos, es decir, es importante tenerlos a la vista), por lo general se necesitan menos horas de carga que horas de sueño. Además de evitar el derroche también se aumenta la vida útil del aparato.
Como veis, se puede ahorrar mucho dinero y hacer un favor al medio
ambiente si tenemos presente el ahorro de
energía en nuestra vivienda.